lunes, 6 de junio de 2016

Características del frijol.

Frijol, características generales


El frijol se originó y domesticó en América Latina con dos orígenes geográficos (Mesoamérica y los Andes) genéticamente diferenciables que derivan de un ancestro común de 100,000 años de antigüedad. En México y América del Sur, el frijol se domesticó de manera independiente hace aproximadamente 8,000 años. (BITOCCHI,et al. 2013). Se tienen registros de semillas cultivadas de Phaseolus vulgaris de 3,000 años de antigüedad (BROWN, 2006).El frijol pertenece a la familia Fabacea, subfamilia Papilionoideae, tribu Phaseolae, y especie Phaseolus vulgarisL. Por su alto contenido proteico (20-25%) es, entre las leguminosas, el tercer cultivo más importante en el mundo, después de la soya y el cacahuate (SINGH et al., 1999). Como la mayoría de las leguminosas, sus proteínas son deficientes en aminoácidos azufrados como la metionina y la cisteína, sin embargo, una ingesta regular de frijol favorece en la disminución de los niveles de colesterol y reduce los riesgos de padecer cáncer (ANDERSON and GUSTAFSON, 1989). Particularmente en México, el frijol es la leguminosa de mayor consumo humano y representa el 36% de la ingesta diaria de proteínas. 



Fijación biológica de nitrógeno

Como todas las leguminosas, el frijol tiene la capacidad de asociarse a bacterias del suelo llamadas rhizobia(singular rhizobium). Dicha asociación entre leguminosas y rhizobium, comprende a la mayoría de las 18,000 especies de leguminosas y resulta en una simbiosis fijadora de nitrógeno de importancia ecológica que aporta, anualmente, una cuarta parte del nitrógeno fijado en la biósfera (CATHERINE et al., 2009). En las raíces de la planta, la bacteria induce la formación de un órgano denominado nódulo, dentro del cual ésta se establece de forma intracelular. En estas condiciones, la bacteria es capaz de convertir el N2 atmosférico en amonio NH4+, el cual constituye la fuente de nitrógeno que permite el crecimiento de la planta. Estas asociaciones simbióticas fijadoras de nitrógeno entre leguminosas y rhizobium, fertilizan el suelo y se calcula que incorporan de 60 a 120 kg de nitrógeno por hectárea. Tradicionalmente y desde hace cientos de años, el agricultor mexicano ha sembrado en sus chinampas y milpas, de forma combinada, frijol y maíz. El tallo del maíz sirve de sostén a la enredadera del frijol y éste, a su vez, fertiliza el suelo favoreciendo una mayor producción del cereal. Este ecosistema (la milpa), en donde tradicionalmente se siembra maíz, frijol y calabaza, además de chile y tomate, constituye un modelo de agricultura ecológica el cual favorece un control biológico de insectos además de la ya referida fijación biológica de nitrógeno. Las características nutricionales de cada uno de estos cultivos, sumados, producen una dieta equilibrada.Cabe destacar que el vínculo cereal-leguminosa ha sido la base de la alimentación de las grandes culturas del mundo: en las mesoamericanas, el maíz y el frijol; para las del occidente de Asia y Europa, el trigo con el garbanzo o la lenteja y para las culturas asiáticas, el arroz con la soya. 

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