miércoles, 8 de junio de 2016

Historia del frijol

A continuacion les hablare un poco de la historia del frijol :

Los Frijoles, habichuelas, alubias, porotos, judías, o mongetes, según prefiramos llamarles, son protagonistas de la cultura y por supuesto, la cocina hispana. Y es que los frijoles abundan en nuestros países de origen desde antaño, por tanto, son tan "latinos" como cualquiera de nosotros. Entre las muchas versiones sobre el origen del frijol, nosotros nos quedamos con esta: Excavaciones arqueológicas indican que el origen del frijol proviene del sur de México y Centroamérica desde hace más de 7.000 años. En México, por ejemplo, los Aztecas usaron el frijol como parte principal de su sustento alimenticio. Por otro lado, los Incas se encargaron de introducirlo al resto de Suramérica.La propagación y popularidad del frijol fue tal, que en el tiempo antes de la Conquista, los aborígenes de toda América además de vegetales y otras semillas, se alimentaban primordialmente del frijol. De esta manera, el frijol, junto al arroz y el maíz, se convirtió en parte fundamental de su dieta debido a su alto valor nutricional.El continente europeo desconocía a la pequeña legumbre, aunque en Asia sí existía una especie similar. Los árabes, particularmente, mantenían cultivos de la llamada "al-lubiya", nombre árabe que se conservó cuando los europeos la conocieron por primera vez Mas...
Cuando ocurre el descubrimiento de América, los colonizadores españoles se encontraron con un mundo, y una comida totalmente ajena a lo que ellos estaban acostumbrados.Al principio, los alimentos que los indígenas les ofrecían, entre ellos, los frijoles, no les apetecían en absoluto. Crónicas históricas cuentan que veían a los platillos preparados por los nativos como "extraños" ya que no estaban familiarizados con los sabores, aromas y apariencia de los ingredientes, entre ellos los frijoles, que utilizaban. Por esto, ellos preferían continuar comiendo los alimentos que habían traído consigo desde España, aunque ya secos y hasta pasados.Poco a poco, los exploradores debieron rendirse, sin tener otra opción para evitar morir de hambre que aceptar la comida que los indígenas les obsequiaban. Y como dicen, lo demás es historia, porque ahora los frijoles son uno más de los ingredientes que se utilizan en la cocina española, incluso en la cocina de otros países europeos, después de su difusión en el siglo XVI.Aún así, el lugar donde el frijol ocupa un lugar de honor es Latinoamérica. En cada uno de nuestros países, existe más de un platillo típico que contiene este ingrediente tan particular.De esta manera, en Cuba, por ejemplo, no puede faltar en la mesa un plato de frijoles negros para acompañar cualquier comida, desde una ropa vieja, hasta una vaca frita, siempre con un poco de arroz.Por cierto, un platillo muy típico cubano es el famoso Moros y Cristianos, el cual es precisamente un guisado de arroz con frijoles negros. Está también el congrí que se elabora con arroz y frijoles colorados.En República Dominicana, también se preparan deliciosas comidas con frijoles. Existe, por ejemplo, el Sancocho de Habichuelas Negras, el cual es una mezcla de arroz, plátano y por supuesto, frijoles.Un poco más al sur, en Brasil, se disfruta de la conocida Feijoada Brasileira, un potaje que incluye diversos tipos de carne, papas y frijoles negros. En México y en gran parte de Centroamérica no puede faltar el plato de frijoles, ya sea enteros o fritos, en la mesa. Afortunadamente, aparte de ser deliciosos, los frijoles son un buen alimento, ya que son una gran fuente de hierro. Es increíble cómo algo tan pequeño y tan delicioso puede guardar dentro una gran historia como la que existe detrás de estas semillitas. Su pasado es, indiscutiblemente, parte del nuestro propio, del que pertenece a nuestros antepasados y a nuestra tierra de origen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario